De que hablo cuando hablo de correr





Espero que el autor y/o el editor no se enfaden por copiar, sin su autorización, literalmente frases de este libro, cosa harto dudosa pues esto no lo lee nadie, este si que es verdaderamente el blog invisible.
Pero la cuestión es que leyendo el libro me he sentido totalmente identificado con el autor, con sus experiencias y sentimientos y filosofía de la vida, casi con sus "rarezas"....así, en vez de hacer una crítica académica o literaria, voy simplemente a plasmar frases que he "subrayado" en amarillo fosforecente, después de una primera lectura, y que no tienen desperdicio. Ahí va, con toda mi admiración:
- El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional
- El orgullo de haber conseguido terminar la carrera es el criterio verdaderamente relevante para los corredores de fondo.
- Los pensamientos que acuden a mi mente mientras corro se parecen a las nubes del cielo, no son contenido, son pensamientos generados en torno al eje de la vacuidad, corro para lograr el vacio.
- Ni yo mismo soy capaz de discernir con claridad si la persona que soy es feliz o infeliz, pero tampoco creo que merezca la pena preocuparse de eso.
- Nunca he recomendado a nadie de mi entorno que corra, el maratón no es un deporte para todo el mundo: obligar a correr largas distancias a personas que no desean correr es una tortura sin sentido.
-Uf, hoy no me apetece correr...Cuando acuden a mi mente las imágenes de trenes abarrotados de gente y las reuniones de empresa, me ato otra vez los cordones de las deportivas y vuelvo a correr con relativa facilidad.
- Otra buena costumbre para conservar la salud es dormir un poco después de comer; en el sur de Europa lo llaman "siesta".
- En el gimnasio de Tokio donde voy a un cartel que dice: El músculo se adquiere con dificultad, y se pierde con facilidad; la grasa se adquiere con facilidad, y se pierde con dificultad.
- El maratón es un deporte que consiste en correr, no en caminar; lo que mas duele, es el orgullo herido y la lamentable imagen caminando penosamente en el trazado del maratón.
- La consecuencia de un fracaso son claras : falta de entrenamiento, falta de entrenamiento, falta de entrenamiento.
- El tabique que separa la sana autoconfianza de la insana arrogancia es realmente muy fino.
- He llegado a una edad en la que sólo puedo obtener la exacta contraprestación al precio que he pagado, nada más.
- Tres con las cualidades de un novelista: el talento, que es innato, se tiene o no, la concentración y la constancia, que se pueden entrenar.
-Mantra que repite en la carrera de 100 Kms: No soy humano, soy una pura máquina y como tal no tengo que sentir nada, solo existen los tres metros de terreno que tengo por delante.
-Cada vez que visito Nueva York para participar en el maraton , me acuerdo de Autum in New York, de Vernon Duke:
Dreamers with empty hands
May sigh for exotic lands
it´s autumn in New York
it´s good to live it again

(Soñadores con las manos vacias, suspirarán por tierras exóticas, es otoño en N.York, que maravilloso vivirlo de nuevo)

- Los tiempos individuales, el puesto de la clasificación, tu apariencia o cómo te valore la gente, no son mas que cosas secundarias, lo importante es quedarse convencido por haber dado todo y haber aguantado como debía, sentirse satisfecho.

- Epitafio elegido : Escritor y corredor
Al menos aguantó sin caminar hasta el final

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