MARATÓN DE ALCALÁ DE HENARES
Alcalá de Henares es una bonita ciudad, situada cerca de Madrid. Su conjunto monumental está declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, y su Universidad, fundada por el Cardenal Cisneros, es de las más antiguas y prestigiosas de España , en la que se han inspirado muchas de las fundadas posteriormente al otro lado del Atlántico. El casco urbano es muy atractivo, y tiene muchos rincones con encanto, además de un gran ambiente universitario y una amplia oferta gastronómica. En el aire, todo está impregnado por el sello de ser el lugar de nacimiento de Miguel de Cervantes. Los protagonistas de "El Quijote" pululan por todos los vericuetos de esta coqueta urbe. Por disponibilidad y calendario, ya que no puedo acudir a otras citas internacionales, me apetecía volver a correr una prueba minoritaria en un lugar donde antes no había participado.Era la tercera edición de esta prueba.
Por primera vez, corría con la camiseta de competición de mi proyecto que acaba de ver la luz, Injerateams, y eso me dio un plus de motivación. Había tres competiciones simultáneas, un 10K, una maratón por relevos y el maratón en sí, en el que no pasábamos de 400 los inscritos.
El día amaneció, como estaba previsto, con el invierno más duro haciendo acto de presencia de repente; un frío impropio de la fecha y acrecentada la muy desagradable sensación térmica por un fortísimo viento gélido, que soplaba en contra la mayor parte de la ruta.
Como en otras ocasiones, tuve la ocasión de encontrarme con viejos amigos friki-maratonianos, que somos ya como una familia, Santi Hitos de Castellón, que hacía su 280 maratón, Antonio Huertas mi amigo coetíope, Alvaro el canario que completa su reto de 25 maratones en un año; conocí a otro de ellos, con el que tuve el placer de compartir alojamiento, Ángel de la Mata, de León, que hacía su maratón 155, aparte de haber participado en innumerables pruebas de ultrafondo; la verdad es que "hay gente pa tó"; uno se la da de ser un poco "majara" y te encuentras a un montón de tíos que te dan cien vueltas en el número de locuras cometidas.
La carrera consiste en dos vueltas a un circuito de 21 kilómetros, y salvo el paso por el Casco Urbano, sobre todo por la Plaza de la Universidad, por la calle Mayor, el resto es por un Polígono Industrial y carreteras solitarias, sin apenas público, lo que la hace muy desangelada. Tiene el encanto de las maratones poco masificadas, con una Organización que se ve que se esfuerza para que no se le escape ningún detalle o servicio que los corredores podamos demandar.
Mi carrera en sí, pues como todas, tratando de disfrutar del ambiente, recogerlo en imágenes, hacer un poco el payaso y sabía, por las marcas en las que me muevo y por las referencias del pasado año, que podía estar en las posiciones de podio de mi categoría. Y, pese a que , por la soledad de la carrera y el viento en contra, me fui algunos minutillos por encima de lo que debería haber hecho, mis sensaciones fueron muy buenas (para nada he acusado los 60 días seguidos corriendo que acabé el martes anterior) y terminé muy entero. Tanto que , por primera vez en todas mis maratones, subí al podio por ser tercero de mi categoría. No hay nada mejor que ir haciéndose viejo, intentando mantener el nivel (que no es poco) para incrementar las opciones de "coger chapa". Muy contento por ello.
Fue mi maratón número 95 en 30 lugares distintos. Se va viendo ya en el horizonte la meta final de este reto de hacer 100 maratones, en el que llevo años enfrascado.
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